El fotófono
¿Qué es y para qué sirve?
El fotófono es un transmisor de sonido a través de rayos de luz. Precursor por excelencia de las telecomunicaciones de fibra óptica, fue un aparato tan majestuoso que, siguiendo la línea del telégrafo, ayudó a romper la barrera de la distancia en relación con la comunicación y sirvió de inspiración para múltiples inventos auténticamente revolucionarios que transformaron la realidad y marcaron la pauta para la actual era tecnológica.
Aunque en su época no fue explotado todo su potencial por la novedad del fenómeno que rebasaba a los demás recursos tecnológicos del momento, inspiró a otros colegas creadores que pudieron conocer sus descubrimientos, apropiarlos y desarrollar sus ideas, lo que en décadas posteriores se materializó en artefactos como el fotoliptófono, el optófono, el clavilux, entre otros.
En el principio, fue utilizado para transmitir la voz humana, igual que su hermano de sangre, el teléfono, pero el fotófono era una llamada cuyo medio era la luz. En un experimento exitoso realizado en la ciudad de Washington, el emisor y el receptor fueron situados en diferentes edificios a unos 700 pies (213m) de separación, logrando establecer comunicación.
Su influencia fundó las bases de la era digital. La fibra óptica emplea sus principios para interconectar a la humanidad por todo el mundo, facilitando la transmisión de voz, imagen, sonido y datos a gran velocidad y en grandes cantidades sin apenas pérdida o retraso. El Li-Fi, una tecnología que permite conectarse a internet mediante LEDs, también se sustenta en el principio empleado por el fotófono. El artefacto revolucionario incluso recibió un premio de 50.000 francos de la época por parte de la Academia de Ciencias de París.
Su gran desventaja fue haber nacido en una era previa a la energía eléctrica, pues era absolutamente dependiente del sol, su fuente lumínica, por lo que la potencia y, en consecuencia, el alcance de radio de la señal estaba condicionada por distintos factores como la ubicación geográfica, la hora del día, el clima, etc. a causa de que la luz no atraviesa muros y es interrumpida por prácticamente cualquier cosa que se interponga en su canal de transmisión. Esa notable desventaja no afectó al teléfono quien sí dispuso de las condiciones tecnológicas favorables para imponerse y apoderarse del protagonismo.
El nombre “fotófono” es un compuesto de dos raíces griegas que refieren a los principios físicos fundamentales del transductor: foto = luz; fono = sonido.
Reproducción
Ambos, el teléfono y el fotófono, se componen de dos partes: emisor y receptor. El emisor o hablante es quien genera con su voz un mensaje acústico, dirigido al receptor, quien podía estar a una distancia muy lejana. La diferencia entre ambos es el medio de transmisión del mensaje: el del fotófono ocurre a través de un sistema que funciona de forma casi idéntica a la comunicación inalámbrica de los móviles o el radio, mediante señales de luz que se transforman en señales acústicas; en cambio, el teléfono es alámbrico, su medio son los cables de cobre.
La señal del emisor se produce cuando las frecuencias de su voz se fusionan con frecuencias lumínicas, generadas a partir de un haz de luz de sol que rebotaba contra un espejo, el cual direccionaba a otro espejo oscilante que vibraba con la voz del hablante. La señal de luz que venía del espejo oscilante se dirigía a un sensor de selenio en el aparato receptor que convertía la energía lumínica en voltaje y se enviaba a un teléfono.
En el video siguiente se hace una recreación que emula y explica los principios básicos del fotófono, aunque emplea componentes actuales.
Creador y su contexto
En 1880, Alexander Graham Bell, científico británico naturalizado estadounidense, inventa el fotófono. Desarrollador posterior del teléfono, invento del italiano Antonio Meucci en 1860, Graham Bell, creador de la compañía Bell Telephone, consiguió 18 patentes, 4 de ellas para el fotófono. Se cuenta que él afirmó que el fotófono era su máximo logro.
Inspiración
El telégrafo es el antecedente del fotófono y del teléfono (el telégrafo parlante, así denominado en aquél entonces) no obstante, este par de inventos no se limitan a la transmisión de pulsaciones, pues permiten enviar y recibir sonido, enfocado en la comunicación humana oral.
